Las incertezas del camino pueden hacer dudar incluso a un gigante que sabe quién es y lo que quiere . Como en una
hilera de piezas de dominó, en que si una cae, caen las demás. Entonces toca volver
a a poner en pie todas las fichas que están desordenadas en el suelo de
tu hogar, aunque así parecen tener
mayor libertad. Y te preguntas qué las ata, como una marioneta sin vida que
depende de otras manos para respirar. Pasas de ser rey, a ser turista, a un humilde
animal que escucha música hasta altas horas de la madrugada, cuando la
realidad te despierta picando la puerta
para ayudarte a organizar.
En su hogar, la música es el rey del turista: mueve sus fichas con la incerteza propia del dominó (la vida).
ResponderEliminarja,ja,ja! Me gusta! Y es que si no movieramos ficha (con incerteza o no) la partida no continuaría.
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