miércoles, 6 de julio de 2011

La presión de ser español

Aunque nunca me he sentido muy española, siempre que he vivido en otro país y me han preguntado de donde era, he dicho de Esapña, más que nada para no complicar la conversación y meterme en temas políticos. Ahora me doy cuenta que decir eso conlleva muchas consecuencias. Para el resto de países, España se define con tres palabras: playa, fiesta y siesta; bueno y para algunos también burritos de carne, aunque no entiendo muy bien por qué.

Eso supone que si llamas al trabajo para decir que estás enfermo se piensan que tienes resaca; supone que has de estar acostumbrado al sol y al calor, aunque tu piel se queme en cuestión de segundos; y supone que les sorprenda que seas trabajador, lo cual encuentro un poco ofensivo.

Pero además, un español tiene siempre mucha presión, ya que ha de ser abierto y fiestero en todo momento aunque este pasando por una depresión. Por que da igual cómo sea tu carácter, si eres español has de ser el último en ir a la cama por que sino ya no cumples con tu función.

Yo por suerte soy catalana, y aunque a veces tengo que justificarme por ello, tambien puedo desvincularme de las duras responsabilidades que conlleva ser español.