En la mitología griega se dice que no existe el orden sin el caos, la vida sin la muerte, la creación sin la destrucción; es decir que para que un elemento exista hace falta su contrario irreconciliable. Quizá por ello dicen que los polos opuestos se atraen y buscamos en los demás lo que no tenemos. Pero ¿Cuántas veces cuando nos preguntan si un chico es guapo, respondemos que no es feo? Y es que solamente hablamos de buenos o malos y listos o tontos. ¿Pero que hay en el medio? Puede que no existan palabras para definir los diferentes tonos de grises, o puede que las hayamos olvidado, pero los días grises también son días y hay que valorarlos.
Creo que uno de los principales problemas, en relación con el tema que planteas, es que no todo el mundo cree en el gris; es decir, que hay mucha gente que no se parar a pensar que las cosas puedan no ser ni blancas ni negras. Hay gente que piensa, que si tu amigo te la juega, pasa de ser bueno, a ser malo. Quizás es por una falta de ponernos en el lugar del otro, por una falta de empatía con los demás, algo que sin duda falla en la actualidad pero que, gracias (a dios?) no se ha perdido.
ResponderEliminarPersonalmente, en el pasado pecaba de radicalismo, pero siempre en el lado blanco: siempre pensaba que todo el mundo era bueno y que no había malas intenciones, eso es tan malo como pensar que todo el mundo es malo hasta que se demuestre lo contrario.
Y en relación a lo que comentas de los días grises, creo que son como ver un vaso medio lleno o medio vacío, los días grises son los que más valen porque son los que te hacen luchar en el sentido que tú elijas. En esos días eres como una velero a la merced del viento, depende de ti hacía donde mueves el timón.